Lonquimay, capital del deporte: del asistencialismo al desarrollo con propósito.
Lonquimay tiene una identidad única. Su gente, su geografía y su historia deben impulsarnos a soñar en grande. Y ha llegado el momento de hacerlo realidad: ¿por qué no convertirnos en la capital del deporte? No es una fantasía, sino una decisión política. Una visión que entienda el deporte no solo como competencia o recreación, sino como una herramienta de transformación territorial, desarrollo económico, cohesión social y orgullo local. El deporte es un potente motor para dinamizar la economía y activar los emprendimientos de nuestra gente, desde el turismo hasta el comercio y los servicios. También fomenta la disciplina, el trabajo en equipo y el compromiso, claves para mejorar el nivel educacional y alejar a nuestros jóvenes del alcohol y las drogas. Contamos con talento, entusiasmo y una geografía privilegiada. Lo que falta es un golpe de timón en la gestión municipal, cambiando de raíz la forma en que usamos los recursos públicos disponibles. ¿Cómo lo logramos? Para avanzar hacia ...